“Dios nos ha encomendado esta misión para llegar a estas personas de las comunidades que lo necesitan y que ellas lleguen a sentir un alivio o que algunas de sus necesidades sean cubiertas”. Así se expresa Daniela Marisol Villatoro, una de las jóvenes que participa como voluntaria en el proceso de entrevistar a personas que podrían llegar a ser titulares de derecho del proyecto PROSPERA que Cáritas, en la Diócesis de San Miguel está impulsando con el auspicio de BHA-USAID y el apoyo de Catholic Relief Service (CRS).

Levantamiento de información en el Cantón El Corralito, Municipio de Corinto, Departamento de Morazán. Diócesis de San Miguel.

El proyecto PROSPERA es parte del proceso que Cáritas de El Salvador, viene impulsando desde hace más de dos años en varios municipios del departamento de Morazán (y en otras diócesis del país), principalmente, aunque también en el pasado se han involucrado municipios de los departamentos de La Unión y San Miguel; sin embargo, durante el 2022 y por 2 años más, el proceso involucrará 9 municipios del departamento de Morazán: Cacaopera, Joateca, Torola, Meanguera, Corinto, Sociedad, Chilanga, San Isidro y San Simón.

Daniela Villatoro levantando información en Caserío Los Mendez, Cantón Varilla Negra, Municipio de Corinto, departamento de Morazón, Dioc. San Miguel.

Daniela, es una joven agente de pastoral de la Parroquia San Pablo Apóstol de Corinto, y participa, al igual que otros jóvenes y adultos, voluntariamente en el levantamiento de información que permitirá posteriormente la selección de las familias que recibirán el apoyo directo de PROSPERA. “Hemos avanzado y todas las personas convocadas han llegado. Hemos tenido un excelente levantamiento de información. En primer lugar, ellos dan su consentimiento para esto. Se les aclara que sólo es un levantamiento de información y que a lo mejor no todas las personas entrevistadas serán seleccionadas y que resultarán seleccionadas las familias más vulnerables”, explica esta joven de 23 años, haciendo referencia al proceso de levantamiento de línea base que se ha llevado en los 9 municipios seleccionados en el departamento de Morazán.

Levantamiento de información en Caserío Las Lomitas, Cantón El Rosario, Municipio de San Isidro, Departamento de Morazán, Diócesis de San Miguel.

“Estamos recabando sus datos como, por ejemplo, si tienen empleo fijo, quién lleva los gastos del hogar, si son agricultores, cuál es su principal fuente de agua que tienen, si es agua potable; si tienen que ir por el agua a alguna quebrada, río, etc. También se desea saber cuál es la primera necesidad que ellos tienen, cuántas veces al día consumen alimentos como vegetales, frutas, leche, yogurt, carne, etc. se les pregunta cuál es la primera, segunda y tercera necesidad que desean que estén cubiertas”, así explica de manera resumida Daniela parte de la información que se ha recabado con los representantes de familias que se han dado cita en Corinto para proporcionar los datos requeridos para realizar luego la selección de familias que recibirán los beneficios. Similar proceso se ha llevado en los municipios restantes.

En la Diócesis de San Miguel, las familias seleccionadas serán apoyadas con “cuatro componentes: agricultura, transferencia monetaria multipropósito, recuperación económica y agua” explica el Coordinador del proyecto PROSPERA de Cáritas en la Diócesis de San Miguel, Santos Regino Rodríguez. “Mil productores (agricultoras y agricultores), se acompañarán con las escuelas de campo y el establecimiento de 500 módulos de aves de corral o especies menores; el componente de transferencia monetaria multipropósito busca aliviar un poco las necesidades básicas de las familias, serán aquí 3 mil familias; con la recuperación económica se organizarán 40 grupos de auto ahorro como para promover el ahorro en las familias, no se les condiciona, pero se les capacita en esto. El otro tema es el tema agua, se intervendrán de 4 a 8 sistemas de agua que implica crear capacidades organizativas en las juntas de agua y mejorar infraestructuras en alguna medida. Con el tema de agua se espera que al final del proyecto se hayan intervenido a unas 5 mil familias para que tengan acceso a un mejor sistema de agua y agua de calidad”.

 En esta etapa del proyecto el apoyo de los voluntarios es fundamental, ellas y ellos, han sido capacitados para poder hacer debidamente el levantamiento de información y una parte son agentes de pastoral, otros son líderes comunitarios o miembros de las unidades ambientales de las alcaldías.

“La mayoría que andamos aquí en Corinto trabajamos en la Iglesia y siempre participamos en campañas de evangelización, visitamos hogares vulnerables, y nos gusta el servicio al prójimo, nos gusta ayudar a las personas, por eso estamos dando este servicio, porque nos gusta ayudar a los que lo necesitan. Esto lo hago por mi compromiso cristiano. Dios nos ha encomendado esta misión para llegar a estas personas de las comunidades que lo necesitan y que estas personas lleguen a sentir un alivio o que algunas de sus necesidades sean cubiertas, pues en nuestra comunidad hay muchas familias vulnerables. En otras ocasiones cuando han venido otros proyectos de corte político siempre se deja en último lugar a las personas que más lo necesitan, pues toman en cuenta a las personas que comparten su color político y ahora no es así, se ayuda al que más necesita”, aclara Daniela luego de haber participado en levantamiento de línea base en el Municipio de Corinto.

El proyecto PROSPERA dio inicio en mayo del 2022 y tendrá una duración estimada de tres años. Se enfocará en implementar un conjunto integrado de actividades que permitirán que las familias beneficiadas y sus comunidades puedan salir de las crisis actuales, con más activos, conocimientos, habilidades y capital social.

Levantamiento de información en el Municipio de Chilanga, Departamento de Morazán, Diócesis de San Miguel.

En años anteriores Cáritas ha hecho intervenciones similares con otros proyectos, como parte de un proceso de apoyo en esta zona que busca promover a las familias vulnerables y vulneradas por afectaciones sociales, económicas y ambientales, en la búsqueda de que se conviertan en autores de su propio desarrollo. “Cáritas de manera general está contribuyendo en gran medida a que las familias alivien un poco la crisis socioeconómica que la gente vive, principalmente las más vulnerables o que están aisladas o muchas veces olvidadas. Significa considerar a la persona humana en el sentido de tomarle la palabra en el tema de cómo está pasando la vida, su situación y como poder aliviar el tema de salud, alimentación, y el aspecto tan importante como el agua”, aclara Regino Rodríguez.