Cáritas es por naturaleza según sus estatutos “el organismo de la pastoral social de la iglesia católica en El Salvador, encargada de organizar, animar, coordinar, promover y gestionar la práctica de caridad de la iglesia”(Capítulo I, Art.1 de los Estatutos de Cáritas El Salvador).
La fundación Cáritas en El Salvador, nace en El Salvador en 1960, por iniciativa del arzobispo de San Salvador Mons. Luis Chávez y González y su obispo auxiliar Mons. Arturo Rivera y Damas.
Desde su fundación desplegó todos sus esfuerzos en distribuir alimentos a la población más necesitada, con el fin de aliviar el sufrimiento de aquellos hermanos más desposeídos y marginados de nuestra sociedad, además contribuyó a brindar almuerzos escolares, talleres permanentes de formación vocacional para jóvenes, se trabajó en la construcción y reparación de caminos vecinales, pequeños puentes, escuelas, casa comunales, clínicas asistenciales, huertos caseros, la atención de emergencias. Más de 450 mil personas son testimonio de ese amor y de servicio que brindo Cáritas desde sus inicios a través de las diversas Cáritas Diocesanas que se fueron conformando a lo largo de los años. Surgieron primero 3 Cáritas Diocesanas, San Miguel, Santa Ana y la Arquidiócesis, posteriormente surgen las Cáritas Diocesanas de Santiago de María, San Vicente, Zacatecoluca, Sonsonate, Chalatenango y Cáritas Castrense y policial. Actualmente Cáritas El Salvador promueve principalmente el desarrollo sostenible y sustentable de las comunidades más vulnerables.
Cáritas tiene como visión y misión:
Visión
Ser un organismo de pastoral social de la iglesia católica en actitud samaritana, que anima la encarnación de la caridad cristiana en la construcción del desarrollo humano, la justicia y la paz, en la provincia eclesiástica de El Salvador.
Cáritas de El Salvador, como un organismo de pastoral social, desde el magisterio de la Iglesia y con el apoyo del testimonio de sus santos patronos, va al encuentro de las personas que por las estructuras injustas, están siendo expoliadas de sus bienes y vulneradas en sus derechos, para que recuperen su dignidad humana; acompaña, fortalece y promueve su desarrollo integral, buscando la transformación de su entorno, en un clima de igualdad, equidad y respeto mutuo, aplicando los valores del amor, la libertad, la justicia, la solidaridad y procurando el cuidado de la casa común con un enfoque de ecología integral.
Misión
Servir, promover y acompañar el desarrollo integral de la persona humana en condiciones de vulnerabilidad, a la luz de la sagrada escritura y la DSI en El Salvador
Como instancia de la iglesia católica Cáritas de El Salvador a través de las Cáritas diocesanas y parroquiales se pone al servicio de todas las personas y grupos, con prioridad en aquellos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad y
excluidos en sus derechos; para que junto a ellos, gestionar las transformaciones socioeconómicas y políticas que conlleven a una mejora sostenible de las condiciones de vida de la familia salvadoreña, mediante procesos integrales de intervención que incorpora como elemento esencial la formación, organización, participación política y las alianzas con otros actores locales.
Cáritas de El Salvador identifica como grupos vulnerables y excluidos a: madres solteras, niños/as, jóvenes, adultos mayores, migrantes, solicitantes de asilo, deportados, desplazados internos, campesinos y privados de libertad y otros que se
encuentren en condiciones de pobreza.
Principios y Valores
Dignidad de la persona humana: es intrínseca al hombre por ser imagen de Dios. Como imagen de Dios la vida de todo ser humano es sagrada e inviolable, por lo que cada hombre tiene valor absoluto. La igualdad fundamental de los seres
humanos ante Dios tiene como consecuencia la imposibilidad de justificar ninguna discriminación ante las leyes humanas. Por tanto, la persona debe ser defendida contra cualquier intento social que pretenda negarle, abolirle o impedirle ejercer sus derechos.
La formación del corazón: Cáritas cree que: “Un primer requisito fundamental es la competencia profesional, pero por sí sola no basta. En efecto, se trata de seres humanos, y los seres humanos necesitan siempre algo más que una atención sólo técnicamente correcta. Necesitan humanidad.
Equidad de oportunidades y responsabilidades entre hombres y mujeres: Cáritas está comprometida a promover la igualdad y equidad de derechos y responsabilidades entre hombres y mujeres.
Destino Universal de los Bienes: “Los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia y con la compañía de la caridad. Este principio se basa en el hecho que el origen primigenio de todo lo que es un bien es el acto mismo de Dios que ha creado al mundo y al hombre, y que ha dado a este la tierra para que la domine con su trabajo y goce de sus frutos”. Todo ser humano debe tener la posibilidad de gozar del bienestar necesario para su pleno desarrollo.
La solidaridad: Cáritas está comprometida con la solidaridad entre todas las personas, pero en particular con las pobres, porque ve el mundo a través de sus ojos y reconoce la interdependencia de la familia humana. La solidaridad es la perseverante determinación de trabajar por el bien común. “Los problemas socioeconómicos sólo pueden ser resueltos con la ayuda de todas las formas de solidaridad: solidaridad de los pobres entre sí, de los ricos y los pobres, de los trabajadores entre sí, de los empresarios y los empleados, solidaridad entre las naciones y entre los pueblos. La solidaridad internacional es una exigencia del orden moral. En buena medida, la paz del mundo depende de ella”(Marco Estratégico CI).
Subsidiariedad, Cooperación fraterna y la Unidad: Todas las sociedades de orden superior deben ponerse en una actitud de ayuda, promoción, desarrollo respecto a las menores; teniendo como base el tejido social para conformar una verdadera comunidad de personas, haciendo posible el reconocimiento de formas más elevadas de sociabilidad. Debe existir una adecuada responsabilización del ciudadano para ser parte activa de la realidad política y social del país; teniendo como marco de actuación el respeto a la promoción efectiva del primado de la persona y de la familia.
Opción preferencial por los pobres: Implica acercarse a las inmensas mayorías de pobres no sólo en el sentido material sino también en el sentido espiritual y aquellos que viven sin esperanza de un futuro mejor, para promoverlos, defenderlos y hacerlos sujetos de su propia historia. Además, es una exigencia de austeridad para los miembros de la iglesia y la iglesia misma; para poner al servicio de los “pequeños del Señor” sus bienes.
Bien Común: Es el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las personas, asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro pleno de la propia perfección y desarrollo integral. Por lo tanto, ha de ser el objetivo último que debe orientar toda acción social y política. Requiere la capacidad y la búsqueda constante del bien de los demás como si fuese el propio bien. Es un deber de todos los miembros de la comunidad humana nacional e internacional, según las capacidades de cada uno, reconociendo que la responsabilidad máxima compete al Estado, pues es la razón de ser de la comunidad política.
Custodia de los bienes de la creación: Implica una relación y protección racional y armónica con la naturaleza, enraizada en la justa distribución de los bienes de la tierra en beneficio de todos, con atención especial para los pobres, los débiles de la familia humana. Se honra a Dios cuidando lo que Él ha creado y se respeta al prójimo al no destruir el patrimonio ambiental común.
Espíritu de servicio: Es salir de la comodidad personal para comenzar a accionar y ayudar a los demás con el fruto de su esfuerzo y con el deseo de atenderlos correctamente, y tratando de resolver y acompañarlos en sus problemas como si fuesen propios.
Participación: Son las actividades, mediante las cuales el ciudadano, como individuo o asociado a otros, directamente o por medio de los propios representantes, contribuye a la vida cultural, económica, política y social de la comunidad civil a la que pertenece. La participación es un deber que todos han de cumplir conscientemente, en modo responsable y con vistas al bien común.
Junta Directiva Cáritas de El Salvador
15 marzo 2022- 14 marzo 2025
Mons. Elías Samuel Bolaños Avelar Obispo Presidente |
Mons. Willam Ernesto Iraheta Rivera Obispo Vice-Presidente |
Ing. Antonio Elías Baños Valle Secretario |
Ing. Carlos Alvarado Tesorero |
Pbro.Oscar Romero Síndico |
Pbro. Salvador Deras Vocal |
Ing. Joselito Avilés Cruz Vocal |
Dr. Wilfredo Ramírez Escobar Vocal |
Pbro. Héctor Alfonso Estrada Aldana Vocal |
Pbro. Edwin Henríquez Vocal |
Pbro. Rigoberto Abel Morán Martínez Vocal |
Pbro. Josué Ulises Montano Vocal |