La explotación minera que data de la primera decada del siglo XX en el cerro San Sebastián, Cantón del mismo nombre en el Municipio de Santa Rosa de Lima, en La Unión, aún sigue contaminando el Río San Sebastián. Las personas que viven aquí se quejan de que su única fuente de agua se encuentra completamente contaminada por el dranaje acido que aún sale de la mina abandonada.