Un enérgico llamado a los diputados, hizo la Iglesia Católica, para que aprueben el Anteproyecto de Ley que prohíba definitivamente la minería metálica en el país. En sólo 7 días se recogieron más de 30 mil firmas que apoyan la petición. (Vea Vídeo) La actividad, apoyada por organizaciones de la Iglesia como Cáritas, la UCA, JPIC y otras,  inició con una marcha en el Parque Simón Bolívar en el centro de San Salvador, que finalizó en la Asamblea Legislativa. (Vea Vídeo)

Durante la entrega de estas firmas los diputados de todos los partidos políticos se hicieron presentes para recibirlas de manos del Arzobispo Metropolitano de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas. Los políticos se comprometieron a aprobar la Ley en breve tiempo. (Vea Vídeo)

Luego de la marcha el Arzobispo de San Salvador y su comitiva entregaron a los diputados las más de 30 mil firmas recolectadas en 7 días y que apoyan la petición de la Iglesia de que los diputados aprueben la ley que prohíba la minería metálica en El Salvador. El Presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, se comprometió a qué pronto las y los salvadoreños cuenten con una ley que prohíba la minería.

La marcha y la entrega de firmas se realizaron el 9 de marzo a un poco más de un mes de que la Iglesia presentara el anteproyecto de ley que plantea la prohibición definitiva de la explotación minera en El Salvador.

A continuación puede leer el comunicado que se preparó con esta ocasión:

El 6 de Febrero de este año nuestro Arzobispo, José Luis Escobar Alas, junto con las autoridades de la Universidad Centroamericana, José Simeón Cañas (UCA), la Oficina de Justicia y Paz e Integridad de la Creación (JPIC), Caritas El Salvador, religiosos, religiosas y otras agrupaciones sociales, presentamos a la Asamblea Legislativa nuestra propuesta de LEY DE PROHIBICIÓN DE LA MINERIA METÁLICA EN EL SALVADOR.  No obstante, hasta la fecha, no se ha visto ningún avance significativo hacía la aprobación de esta iniciativa.

Nuestro esfuerzo ha sido motivado por tres factores fundamentales:

La enorme vulnerabilidad de nuestro medio ambiente: El Salvador, actualmente tiene el mayor grado de deterioro ambiental en el hemisferio occidental, después de Haití, según las Naciones Unidas.  Nuestro territorio, reducido y densamente poblado, solo tiene 3% de su bosque natural.  Sus suelos están dañados por siglos de malas prácticas agrícolas; el 90% de sus aguas superficiales están contaminadas y vamos acercándonos cada día más a una situación de estrés hídrico en que no habrá suficiente agua disponible para el consumo humano.

La amenaza de la minería metálica: La minería metálica es, por su naturaleza, dañina al medio ambiente, especialmente al agua.  No hay nada nuevo en la tecnología minera que permita explotar minerales metálicos sin generar daños graves y, frecuentemente, irreversibles a los recursos naturales, hecho reconocido por científicos, académicos y expertos a nivel mundial, inclusive por el mismo Banco Mundial.

El rechazo de la ciudadanía: Desde hace más de una década, las comunidades de El Salvador más potencialmente amenazadas por la minería metálica han reclamado el cierre de la puerta a esta industria.  La Conferencia Episcopal ha acompañado a este reclamo con pronunciamientos continuos, como su documento, “Cuidemos la Casa de Todos” en 2007 y otra vez en 2011. Cinco municipalidades de Chalatenango y Cabañas han hecho consultas populares declarando sus municipios territorios libres de la minería mientras que sondeos de la UCA indican que 79.5% de la población considera a El Salvador un país inapropiado para esta industria y 77% exige medidas urgentes para su prohibición.

Si la Asamblea Legislativa no tiene oídos para escuchar el reclamo de casi 80% de la ciudadanía, de las comunidades más potencialmente afectadas por la industria minera, de las miles de firmas de ciudadanos, entregadas hoy; de la Iglesia Católica y otras Iglesias, de las instituciones académicas más importantes del país, de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, de los movimientos ambientalistas, de ex-ministros del medio ambiente y de educación y de la mayoría de los movimientos sociales del país, nuestra democracia está en crisis.

Por todo lo anterior, volvemos a levantar nuestra voz, pidiendo a los diputados y diputadas de la honorable Asamblea Legislativa que APRUEBA YA nuestra propuesta de ley de prohibición de la minería metálica en El Salvador en defensa de la creación de Dios y de los derechos más fundamentales de nuestro pueblo.