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Noticias

Mensaje por el Día internacional de los Refugiados.

| Caritas Oficina Nacional

El Capítulo El Salvador de la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas - CLAMOR, con ocasión de la conmemoración del Día Internacional de los Refugiados, quiere llamar la atención de la sociedad salvadoreña a voltear la mirada a la población que ha venido a nuestro país buscando la protección que no encuentran en su patria.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas señala en su informe sobre el desplazamiento forzado recién publicado que, al finalizar 2019, el 1% de la población mundial ha sido desplazada forzosamente de su hogar. Estos desplazamientos forzados tienen múltiples motivaciones, entre las que destacan la persecución, la violencia, las violaciones a los derechos humanos y eventos que alteraron el orden público. Nuestro país es parte de esa tendencia mundial, tanto con la población desplazada interna como la que busca asilo en diferentes países, la cual sigue creciendo a pesar de las medidas de control militar de las fronteras que vienen implementando países vecinos.

Como instituciones de iglesia que trabajan con poblaciones obligadas a desplazarse, a la par que hemos visto como en los últimos años se han multiplicado la cantidad de personas que solicitan asilo en nuestro país hemos sido testigos directos de cómo la pandemia del COVID-19 ha impactado profundamente en estas personas que habitan entre nosotros, aumentando su vulnerabilidad.

El cierre de fronteras y la militarización de estas, sumada a discursos que se generaron en diferentes sectores al inicio de las medidas de restricción han llevado a que personas que podían acogerse a su derecho a solicitar asilo no lo hicieran por ver impedido su ingreso al país o estando en él, no hacerlo por temor a ser internados en un centro de contención o, peor, ser expulsados del mismo. Por otra parte, las medidas de restricción de movilidad y el cierre de diferentes sectores del comercio, ha impactado con gran fuerza en el sector informal de la economía, justo en el que la mayor parte de esta población subsiste. Si bien se implementaron medidas de alivio y asistencia, las cuales se enfocarían en población con mayor vulnerabilidad, esta población no fue tenida en cuenta como destinataria.

En su mensaje hacia la “106° Jornada Mundial del Migrante” de este año 2020 “Como Jesucristo, Obligados a Huir”, el Papa Francisco ha querido centrar nuestra atención en el cuidado de las personas que tienen necesidades de protección internacional, quienes viven un drama invisible. Nos recuerda que estamos llamados a reconocer en sus rostros el de Cristo, hambriento, sediento, desnudo, enfermo, forastero y encarcelado, que nos interpela (cfr. Mt 25, 31-46) y nos anima que, si lo reconocemos, seremos nosotros quienes le agradeceremos el haberlo conocido, amado y servido en estas personas.

Haciendo nuestro este llamado, reforzamos nuestro compromiso en el servicio a estos nuestros hermanos y hermanas, que son parte de nuestra familia humana. Pedimos al Estado redoblar su esfuerzo en brindar una efectiva protección a estas personas, dotando del suficiente personal a la instancia encargada de velar por los solicitantes de asilo y refugiados, agilizando la resolución a los procesos de solicitud de asilo existentes y revisando el marco legal y las políticas existentes para favorecer la integración de estas poblaciones.

Llamamos a nuestra comunidad de fe a escuchar el llamado del sucesor de Pedro: “Es necesario conocer para comprender, hay que hacerse prójimo para servir, para reconciliarse se requiere escuchar, para crecer hay que compartir, se necesita involucrar para promover y es indispensable colaborar para construir”. Así como pedimos que se haga el bien con nuestros hermanos que buscan protección en Estados Unidos, debemos procurar el bien para quienes buscan entre nosotros poder salir adelante.

Finalmente, queremos enviar un abrazo cálido a nuestros hermanos y hermanas solicitantes de asilo y refugiadas, animándolos a no perder la esperanza. Sus historias, que son también la de muchos de nuestros hermanos, nos interpelan a seguir cuidando nuestra Casa Común, construyendo una sociedad donde nadie se quede atrás.

 

Red CLAMOR, Capítulo El Salvador:

Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de El Salvador

Misioneros Scalabrinianos El Salvador

Cáritas de El Salvador

Servicio Jesuita con Migrantes

Tutela de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de San Salvador