Son muchas las familias que están sufriendo de inseguridad alimentaria, entre otras cosas, es por ello que Cáritas en la Diócesis de Chalatenango ha realizado dos jornadas de entrega de víveres básicos. En la primera se entregaron 300 paquetes alimentarios a igual número de familias que residen en las zonas donde actualmente Cáritas ejecuta proyectos en San Francisco Morazán, la Sierpe y otras comunidades en el Departamento de Chalatenango. La segunda jornada está en proceso y se espera terminarla en los próximos dias.

Se ha dado la prioridad a ancianos y a familias que no fueron acreedoras a los $300 dólares que entregó el gobierno como apoyo a las familias que ha visto afectados sus medios de producción debido a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19. “Desearíamos llegar a más comunidades, pero por la dificultad de movilidad debido a la cuarentena domiciliar, no hemos podido llegar”, explica el Director de Cáritas en la Diócesis de Chalatenango, Pbro. Miguel Vásquez, al tiempo que denuncia que otro factor limitante ha sido el abuso y atropello que algunos soldados y policías realizan contra la población.

Los paquetes alimenticios contenían arroz, azúcar, frijoles y otros alimentos no perecederos que permitan paliar de alguna manera las necesidades de estas familias vulnerables distribuidas principalmente en el área rural de la Diócesis de Chalatenango. Además, se les entregó alcohol gel y desinfectante anti bacterial.

Dada las condiciones de la pandemia del COVID-19 la entrega se realizó procurando respetar todas las medidas de bioseguridad posibles para proteger tanto a las personas que recibieron los alimentos, así como al personal de Cáritas que hizo la entrega.

Cáritas Chalatenango, que responde a la línea de la Diócesis del mismo nombre, ha realizado sólo una línea de las acciones que la Iglesia ha realizado, pues también se han desarrollado actividades dirigidas a acompañar espiritualmente a la feligresía católica, entre ellas se pueden mencionar todo el acompañamiento durante la celebración de Semana Santa y la realización durante y posteriormente de Eucaristías virtuales en las redes sociales y en medios de comunicación tradicionales como radio y televisión. Esto además de las acciones de prevención