Para sanar heridas hay que atender a las víctimas de las violencias con el bálsamo de la escucha y acompañamiento Integral.
Sumamente importante es atender a las personas que han sido víctimas de algún tipo de violencia, expresaron los participantes de la clausura del proceso de formación de la Pastoral de acompañamiento a víctimas de las violencias. “Es satisfactorio cuando vemos el cambio en las personas, mi forma de relacionarme va mejorando y mi forma de ver la vida también”, manifestó una de las personas que logró concluir el proceso. (Vea Vídeo)
Esta formación ha sido impartida por Cáritas de El Salvador, con el apoyo del equipo de la Arquidiócesis de Acapulco y CRS, culminando el proceso para 46 miembros de quince parroquias de la Arquidiócesis de San Salvador y de las Diócesis de Santa Ana, San Vicente y Chalatenango.
La pastoral social trasformadora contiene dimensiones que deben responder a la realidad y pueden concretarse en las diferentes parroquias que participan. Cómo Cáritas se anima y prioriza la formación de agentes de pastoral, formación con el clero y personal de Caritas, familias fuertes y juventudes, pastoral de acompañamiento a víctimas de las violencias. Además, se ha fortalecido con otras temáticas, como fuerzas vitales humanas que es una formación humana, del corazón y la sanación personal en situación traumática, Justicia Restaurativa y Construcción de paz etc.
La dimensión pastoral de acompañamiento a víctimas de las violencias, es integral, incluye cuatro pilares el pastoral, la espiritualidad, lo Psicosocial y el acompañamiento jurídico, se hace mediante los equipos levadura parroquiales multidisciplinarios.
Los agentes de pastoral capacitados, entre sacerdotes, religiosas y laicos, están ahora listos para apoyar a quien necesite superar las afectaciones que pueden provocar las acciones violentas. El proceso fue impartido desde abril de 2018 y culminó en julio 2019, esto en el marco de la pastoral social transformadora que Cáritas viene impulsando desde el 2015.
En algunas parroquias ya funcionan centros de escucha empática, para acompañar a víctimas de las violencias, entre ellas las parroquias, de San Sebastián Mártir de Cojutepeque; San Nicolás Obispo y San José Las Flores de Tonacatepeque; San Antonio de Padua de los Planes de Rederos, Sto. Tomas Apóstol y la Parroquia San Antonio de Padua en Ateos.