Un llamado a convertirnos en constructores de una cultura de paz y a construir una mayor justicia social siguiendo el modelo del Beato Oscar Arnulfo Romero, hizo el Arzobispo de San Salvador Mons. José Luis Escobar Alas, en la homilía que impartió durante la Eucaristía en la que se conmemoró el primer año de beatificación del Obispo mártir. (Vea gelería de fotos)

El Arzobispo trajo a cuenta lo que el Papa Francisco dijo recientemente "que el no pagar el salario digno y justo a los trabajadores, es una forma de esclavitud en el mundo actual. Y esta denuncia del Papa aplica a nuestro país, debe haber un aumento salarial ciertamente, pero en la que el salario mínimo no sea, menor a los $300.00 dólares, porque un salario menor a los $300.00 dólares en un país como el nuestro, es indigno y esclavizante porque ninguna familia puede vivir con tal salario", denunció.

En el tema de la Reforma Fiscal, el Arzobispo de San Salvador declaró que era urgente que haya un Acuerdo Social, para que surja una verdadera reforma fiscal que tenga por finalidad combatir de forma eficiente la evasión de impuestos, que algunos sectores aplican para no cumplir con sus obligaciones. Es necesario que construyamos una mayor justicia social dijo el Presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) en un templo abarrotado de fieles y al que también asistieron otros Obispos, sacerdotes, representantes de Cáritas, otras instancias de la Iglesia y pueblo en general.

"Una reforma fiscal con justicia social en la que se favorezcan los pobres, es justo que sea así, en un legítimo sistema social los que deben pagar mayores impuestos son los que más tienen y no lo contrario. El IVA es injusto, porque lo pagan los consumidores más pobres, que no tienen crédito fiscal y en vez de aumentar el IVA, en una justa reforma fiscal debería disminuir o desaparecer ese impuesto injusto", expresó.

"En la persona de Monseñor Romero tenemos un gran modelo a seguir", dijo Mons. Escobar al tiempo que pedía su intercesión para que alcance de Dios para El Salvador la tan ansiada paz y citando su Carta Pastoral "Veo en la Ciudad Violencia y Discordia" hizo un llamado a la reflexión de que "un país como el nuestro no puede existir una economía del derroche que olvide que lo principal a suplir son las necesidades básicas de nuestros hermanos más pobres".

La Catedral Metropolitana de San Salvador fue el escenario también de múltiples expresiones de devoción popular por parte de un pueblo que espera con ansia la canonización su querido Obispo Mártir.

"Yo estuve en la (plaza) el Salvador del Mundo para la beatificación y voy a estar de nuevo allá para ver la canonización" dijo José Francisco Villareal, un adulto mayor ex seminarista, que al igual que los cientos de personas que se dieron cita en el templo, esperaba con alegría la Eucaristía para agradecer a Dios el regalo de la persona del Beato Oscar Arnulfo Romero. Carmen de Morales, llegada desde Mexicanos a sus casi 80 años llegó, acompañada de su esposo, también octogenario, "sentimos alegría y emoción por tener a un beato como Monseñor, por eso estamos aquí un año después que lo nombraron" señaló está humilde mujer, muestra de todo un pueblo unido por el recuerdo de la persona y doctrina del mártir.